¿Qué sabes sobre la fachada ventilada?

¿QUÉ ES UNA FACHADA VENTILADA?

Una fachada ventilada es un sistema constructivo que consiste en una capa externa (revestimiento) separada de la pared exterior del edificio por medio de un espacio de aire o cámara de ventilación. Esta separación permite la circulación de aire entre el revestimiento y la pared, creando un efecto de ventilación que ayuda a controlar la humedad y la temperatura, así como a mejorar el rendimiento térmico y acústico del edificio.

COMPONENTES DE UNA FACHADA VENTILADA:

Revestimiento exterior: Puede estar compuesto por una variedad de materiales, como paneles de cerámica, piedra natural, aluminio, vidrio, paneles compuestos de aluminio y plástico (ACP), entre otros. Estos materiales proporcionan protección contra los elementos y dan el aspecto estético deseado a la fachada.

Estructura de soporte: Es la estructura metálica o de madera que sostiene el revestimiento exterior y lo separa de la pared del edificio. También puede incluir un sistema de rieles o perfiles para fijar los paneles de revestimiento.

Aislamiento térmico: Se coloca en la pared exterior del edificio, detrás del revestimiento, para mejorar el rendimiento térmico y reducir la pérdida de calor en invierno y la ganancia de calor en verano.

Cámara de ventilación: Es el espacio de aire que se crea entre el revestimiento y la pared exterior. Permite la circulación de aire, lo que ayuda a evacuar la humedad y a mantener una temperatura más estable en el interior del edificio.

Membrana de barrera contra la humedad: Se instala detrás del revestimiento y protege la pared del edificio de la humedad y la infiltración de agua.

VENTAJAS DE LAS FACHADAS VENTILADAS:

Mejora del aislamiento térmico: Ayuda a reducir el consumo de energía para calefacción y refrigeración, lo que se traduce en ahorro de costos y una huella ambiental reducida.
Control de la humedad: La circulación de aire ayuda a evacuar la humedad, lo que previene la condensación y el deterioro de la estructura del edificio.
Durabilidad: Protege la estructura del edificio de los daños causados por la exposición a los elementos, como la lluvia, el viento y la radiación solar.
Estética: Permite una amplia variedad de opciones de diseño y acabado, lo que brinda flexibilidad estética al arquitecto y al propietario del edificio.
Acústica: Puede mejorar el aislamiento acústico del edificio al reducir la transmisión de ruido desde el exterior.

DESAFÍOS Y CONSIDERACIONES:

Coste inicial: La instalación de una fachada ventilada puede tener un coste inicial más alto en comparación con otros sistemas constructivos, aunque puede compensarse con ahorros a largo plazo en energía y mantenimiento.

Diseño y planificación: Requiere una planificación cuidadosa y un diseño detallado para garantizar un rendimiento óptimo y evitar problemas de construcción.

Mantenimiento: Aunque las fachadas ventiladas son duraderas, pueden requerir un mantenimiento periódico para garantizar su funcionamiento adecuado y su apariencia estética.

Es un mantenimiento sencillo, basado principalmente en la limpieza del revestimiento, si la requiere, y en la inspección periódica del sistema constructivo según lo que establece el Código Técnico de la Edificación.

Anualmente se debe comprobar que las aberturas de ventilación no están obstruidas, cada 3 años se debe comprobar el estado de conservación del revestimiento, si existen fisuras, desprendimientos, humedades, manchas, etc., y comprobar el estado de conservación de los puntos singulares, principalmente, los encuentros de la cámara de aire ventilada con forjados, marcos y dinteles.

Cada 5 años se debe comprobar la posible existencia de grietas y fisuras, así como desplomes u otras deformaciones, en la hoja principal y cada 10 años, debemos comprobar el estado de limpieza de las llagas o de las aberturas de ventilación de la cámara.

La amortización de la fachada ventilada depende de los costes y del rendimiento energético, que se valora comprendido entre un 25 y un 40%.

En resumen, una fachada ventilada es un sistema constructivo eficiente y versátil que ofrece beneficios significativos en términos de aislamiento, control de la humedad, durabilidad y estética. Es una opción popular en la construcción de edificios comerciales, residenciales e institucionales, especialmente en regiones con climas variados.